Desvarío y decadencia escalan juntos

Ayuno de explicaciones para su participación en la criptoestafa $LIBRA, Milei acusa a sus antecesores de ser más delincuentes que él. En su discurso ante el Congreso, comparó el fraude cripto con la pesificación de 2002, el Fondo del Bicentenario, el dólar futuro y el SIRA.

Desde que estalló el escándalo de la criptoestafa $LIBRA, el Gobierno nacional exacerbó la estrategia de anegar el ecosistema informativo con noticias de alto impacto, disparates y agresiones.

La designación por decreto de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla en la Suprema Corte de Justicia y las insinuaciones de intervención sobre la Provincia de Buenos Aires con el pretexto de la inseguridad desenfrenada fueron las últimas andanadas de estas maniobras dirigidas a desplazar del foco de atención el hecho de que Javier Milei está complicado en un fraude de alcance global. Coronan por el momento una escalada que comenzó con la evidencia de que la entrevista de Milei con Jonatan Viale había sido manipulada y siguió con la transformación del Banco Nación en sociedad anónima, las acusaciones a Mauricio Macri por boicotear la licitación de la Hidrovía, las sobreactuaciones del amor a Elon Musk y Donald Trump y el giro grotesco en la posición diplomática sobre Ucrania.

Con su líder a tiro de juicio en los Estados Unidos y otros países, a los equipos comunicacionales de las Fuerzas del Cielo comandados por el ingeniero del caos Santiago Caputo les llovió el maná de un recurso interpuesto por la organización civil “Republican Action for Argentina” (RAFA) ante la jueza neoyorkina que condenó a la Argentina a pagar 16 mil millones de dólares por la expropiación defectuosa de YPF, Loretta Preska. Sostiene que el ingreso del grupo Eskenazi a la petrolera en 2008 fue parte de una estafa convenida con Néstor y Cristina Kirchner y que por los tanto el litigio para lograr la indemnización por las acciones expropiadas, que los Eskenazi le vendieron a los fondos Burford Capital y Eton Park, configura un fraude procesal.

Los especialistas coinciden en que las posibilidades de que Preska revierta su sentencia son remotas, pero el planteo de RAFA engarza provisoriamente  en la estrategia libertaria de embadurnamiento colectivo: no solo Milei está contaminado por incidentes penales que se dirimen en tribunales extranjeros y, en el peor de los casos, sus eventuales infracciones son vueltos comparadas con las tropelías de la casta.

Esta línea de razonamiento, que ya había trazado en el reportaje con Viale, se filtró en el mensaje de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso. Desde 2002, la casta política le robó al Banco Central y a los argentinos 110 mil millones de dólares a través de la pesificación asimétrica, el Fondo del Bicentenario, el dólar futuro y el SIRA, dijo Milei.

“Vengan a hablar de estafa piramidal”, desafió en la única alusión al incidente $LIBRA.

La Argentina expone al mundo la singularidad de tener a un presidente y una expresidenta, que además son sus dos líderes más importantes, complicados por estafas en expedientes judiciales extranjeros

Postal de la degradación

Sin embargo, lo que queda cuando se despeja el champerío tóxico es una desoladora postal del Estado fallido.

La Argentina expone al mundo la singularidad de tener a un presidente y una expresidenta, que además son sus dos líderes más importantes, complicados en expedientes judiciales por fraude que se desarrollan en el exterior.

A este penoso récord hay que añadirle el descrédito que le impide al Poder Judicial consolidar sus sentencias y procedimientos como verdades jurídicas, en un contexto de la polarización extrema en el que es considerado por la política, desde hace décadas, botín y ariete contra los enemigos.

Emblema del opaco Comodoro Py, Lijo encarna la síntesis de esta circunstancia.

Cierto es que Milei lo propuso y lo sostuvo como candidato a la Suprema Corte, pero el Senado tampoco lo rechazó a pesar del alud de impugnaciones que se precipitó sobre su idoneidad técnica y moral, tan inédito como transversal.

Se trata del juez que tiene pisada desde 2006 la denuncia por vaciamiento y estafas en YPF que presentó la entonces diputada nacional Elisa Carrió, ahora en manos de Preska. El expediente cajoneado incluye un minucioso informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) sobre las correrías de los Eskenazi y sus vínculos con los Kirchner.

Son dos décadas de decadencia que van de la petrolera nacional a $LIBRA.

La figura de Lijo, estrella de la corporación judicial más cuestionada, está en ambos extremos, con el atenuante para los libertarios de haber montado el espectáculo de meter preso a Amado Boudou en calzoncillos y, después de la criptoestafa, imputado a Macri en la causa Correo Argentino.

El descrédito le impide al Poder Judicial consolidar sus sentencias y procedimientos como verdades jurídicas, en un contexto de polarización en el que la política lo considera botín y ariete contra los enemigos

Principio de revelación

El escándalo de $LIBRA opera así como “principio de revelación” y expone, aparte de las precariedades del Presidente y su entorno, la indigencia institucional y política argentina.

Milei no encuentra para el perjuicio que se ha autoinfligido más remedios que saturar la agenda con desvaríos, insistir en las miserias de sus antagonistas y aferrarse al rol de mascota de Trump, Musk y la ultraderecha global. Sus devaluados objetores no pueden hacer otra cosa que postularlo como un filibustero más de la casta para tratar de asociarlo en el desprestigio.

Lijo remacha la trampa: todos necesitan de la Justicia cómplice y acomodaticia que Comodoro Py ofrece.

En esa oscura geografía judicial hay unas 150 causas por corrupción que llevan más de una década trabadas en la etapa de instrucción. Las sentencias son excepcionales, la norma es la duda permanente sobre la culpabilidad o inocencia de los implicados: sobre la defección judicial prosperan tanto la impunidad como la calumnia.

Cristina Kirchner apila 50 denuncias, Macri 39.

A un año de asumir, Milei se anotó la primera causa en el tanteador  con una criptoestafa internacional.

 

(Publicado también en El Ancasti)

Regístrate para recibir las novedades de El Estaño en tu bandeja de entrada.

¡No enviamos spam! Lee nuestra política de privacidad para más información.

Notas Recientes

Notas Relacionas