Aldana Donato, exejecutiva de Adhemar Capital que reclama dinero invertido, denunció al abogado de Bacchiani como cerebro jurídico de la estafa y la insolvencia fraudulenta. También dijo que Retamozo acciona confabulado con su colega Alfredo Aydar, de quien fue clienta.
La reacción del abogado Lucas Retamozo registra la contundencia del golpe asestado por Aldana Donato, exejecutiva de Adhemar Capital que lo denunció como cerebro jurídico de las criptoestafas y la insolvencia fraudulenta de Edgar Bacchiani, además de exponer la relación profesional promiscua que mantiene con su colega Alfredo Aydar, representante de numerosos damnificados, con quien conforma el dúo “Long&Short”.
Donato ya declaró ante la justicia de Córdoba y el Juzgado Federal de Catamarca como “denunciante con conocimiento privilegiado”. En la contradenuncia, Retamozo esgrimió el mismo trillado argumento de Bacchiani y el propio Aydar: dice que es blanco de una persecución orquestada por el Gobierno de Catamarca.
El testimonio de Donato, sin embargo, es consistente con datos aportados por los procesados arrepentidos José Blas, ex gerente de Bacchiani, y Celeste Zaraive Garcés Rusa, exesposa del “trader”, que fue la primera en mencionar “testaferros”.
De ahí la preocupación de Retamozo y su intención de victimizarse. Los elementos que lo sindican como cómplice se suman y empiezan a demoler el relato de que su rol se circunscribía a la asistencia jurídica.
Escuchas de la causa cordobesa, ordenadas por la justicia, lo ubican al mando de la operación de encubrimiento en la sede que la empresa tenía en esa provincia. Retamozo encargó la ejecución del operativo limpieza al policía Fernando Gorocito, condenado a dos años y medio de prisión en suspenso por tales actividades en julio.
El empresario Cristian Guillou, que le reclama a Bacchiani la propiedad del complejo nocturno Wika, lo denunció como partícipe de las maniobras de insolvencia fraudulenta.
También circulan infinidad de imágenes suyas con Bacchiani, en fraternal vínculo extraprofesional. Viajó con él, por ejemplo, presenciar un recital muy exclusivo de los Rolling Stones en el estadio Hard Rock Holywood de Miami, en noviembre del año pasado.
“¡Doctor Morlaaaa!”, lo celebraba Bacchiani, que aún se sentía el Maradona de la criptoeconomía.
La relación con Aydar y el socio de éste en La Rioja, Cristhian Matzkin, ciñe todavía más el lazo.
La sintonía de las estrategias de Retamozo y Aydar para obtener la prisión domiciliaria del “trader” es inocultable. La impresión de esta complicidad se extendió y afianzó desde que ambos interpusieron, cuando Bacchiani fue detenido,recursos idénticos hasta en los errores de tipeo para que el juez Federal catamarqueño Miguel Ángel Contreras rechazara la intervención de la Justicia cordobesa en la causa. Son amigos y comparten reuniones sociales. Aydar defiende a Retamozo de cualquier crítica.
Bacchiani permanece desde hace más de un mes en La Rioja, donde opera Matzkin, internado en una clínica de salud mental.
Aydar nunca introdujo en el circuito de la investigación judicial la información que comprometía a Retamozo, pese a que Donato insistía con que era indispensable orientar la investigación hacia él y Sofía Piña
El golpe de Donato
Aparte de detalles sobre el funcionamiento de la firma, que conoce de primera mano, Donato proporcionó datos sobre la connivencia de los letrados.
Según dijo, le dio a Aydar toda la información que ahora volcó en el expediente a mediados de abril, cuando aceptó que la representara para tratar de recuperar la inversión que había hecho. Pero el abogado no introdujo en el circuito de la investigación judicial la información que comprometía a Retamozo, pese a que ella insistía con que era indispensable orientar la investigación hacia él y Sofía Piña, la pareja de Bacchiani, porque manejaban el patrimonio del “trader” y estaban transfiriendo bienes a testaferros o pagando deudas con criterio selectivo.
Entre las transferencias operadas, se destacan tres propiedades de Bacchiani a nombre de César Agüero Berrondo, suegro de Retamozo, en febrero. Piña, aseguró Donato, pagaba en efectivo en la sede de Adhemar Capital. Llegaba con una “listita” y sacaba dinero en efectivo de su cartera, dijo.
Para la mujer, los dos tienen que estar entre los procesados.
Aydar nunca quiso avanzar en ese sentido y terminó bloqueándola en el whatsapp y en todas las redes sociales.
Cuando ella intimó a Bacchiani, Blas y Retamozo para que le devolvieran su dinero vía cartas documento, anticipándoles que los denunciaría penalmente e iniciaría acciones civiles si no lo hacían, Aydar le mandó a decir que desistiera. El intermediario, otro estafado, le trasmitió también la advertencia del letrado de que estaba en libertad gracias a él.
La hipótesis de que Retamozo tiene acceso al botín apareció por primera vez en el audio de un diálogo telefónico que Bacchiani, desde la cárcel, sostuvo con Piña. En él dice que su abogado tiene un celular en condiciones de operar
El teléfono de “Long”
La hipótesis de que Retamozo tiene acceso al botín apareció por primera vez en el audio de un diálogo telefónico que Bacchiani, desde la cárcel, sostuvo con Piña, quien lo presionaba para que le diera las claves de las cuentas virtuales.
Bacchiani le puso excusas y le aseguró que Retamozo tenía un teléfono en condiciones de operar.
“Que Lucas suelte el celular, porque si no lo suelta me está poniendo un balazo en la cabeza”, le dijo.
La grabación fue entregada por el arrepentido José Blas, a quien se la dio el propio Retamozo.
Donato era amiga de Bacchiani y entró a Adhemar Capital el año pasado, para encargarse del marketing y la imagen del financista y la firma. En agosto, Blas la colocó al frente de la sucursal Córdoba, como gerente, puesto en el que se desempeñó hasta enero, cuando la suplantó Augusto García Alaimo, que está prófugo.
Contó que en enero, cuando la Comisión Nacional de Valores prohibió a Adhemar Capital continuar operando y trascendió que el Banco Central había girado a la PROCELAC una auditoría sobre los movimientos de la firma y pedido la investigación de una posible estafa piramidal, ella hizo los contactos con un estudio jurídico y otro contable de primera línea para intentar ordenar la situación. Retamozo, aseguró, convenció a Bacchiani para no contratar estos servicios. Donato supone que fue para quedarse con el control exclusivo de la defensa y los acuerdos de pago.
A su criterio, Retamozo y Blas actuaron confabulados. Señaló que son amigos desde chicos, y que fue Blas quien vinculó a Retamozo con el “trader”. También subrayó que Blas cubrió los puestos clave para la administración de Adhemar Capital con ex compañeros suyos del Banco de Galicia.
“El entorno de Bacchiani le jugó y le sigue jugando en contra”, consideró.
Ver también en El Estaño
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