La Verdad libertaria contra la herejía de los “soretes ensobrados”. Javier Milei entregó a Karina las Llaves de San Pedro. Mientras Santiago Caputo, el otro miembro de la Trinidad Libertaria, alimenta su leyenda con el misterio, se oficializa el ejercicio incestuoso del poder.
En el lanzamiento de La Libertad Avanza como partido nacional, Javier Milei institucionalizó el mesianismo como doctrina política. Parque Lezama se convirtió en escenario de un ritual místico en el que el Profeta ungió a su hermana Karina como portadora del dogma, hizo una recapitulación de la saga libertaria desde los orígenes y marcó herejes desde el púlpito para someterlos al escarnio de una turba de fanáticos.
Consagración de la Elegida, sacralización de la mitología, identificación e incineración de disidentes: los ingredientes religiosos desplazan a los políticos.
El Presidente refuerza la construcción de su relato bíblico en tiempo real cuando la confianza en su dogma comienza a flaquear. Frente a la crisis de fe, orienta la rabia de su feligresía más recalcitrante contra quienes objetan la versión ortodoxa de los acontecimientos, reticentes al “nihil obstat” oficial.
El Sanedrín de la narrativa libertaria es la prensa, entelequia en la cual Milei destaca un Caifás: el presidente del directorio de La Nación, Julio César Saguier. Los encuestadores que consignan mermas en la popularidad del líder son sindicados como colaboradores de esta canalla periodística.
Según Milei, la prensa empezó a conspirar contra La Libertad Avanza desde la génesis misma del movimiento, con el intento de invisibilizar el lanzamiento de su campaña para diputado nacional en la Ciudad de Buenos Aires, realizado en agosto de 2021.
“La casta periodística, los micrófonos ensobrados, nos hicieron un apagón mediático para que no se viera lo que pasaba en Plaza Holanda -denunció en el inicio de un crescendo de furia-. Pero ustedes le dieron vida a este movimiento. Con cada uno de ustedes con su celular, empezamos a trasmitir ¡y les cerramos el orto!”.
“Quiero que sepan de mi eterno agradecimiento a cada uno de estos militantes, que nada tienen de trolls ¡Son todos de carne y hueso, pedazo de soretes! ¡Periodistas corruptos, ensobrados, estos son los trolls! Son los que le muestran la realidad que ustedes nunca dejaron ver por tener el monopolio de los micrófonos!”, vociferó Milei.
Los acólitos se plegaron al guión enardecidos y comenzaron a gritar “¡hijos de puta, hijos de puta!”.
En un éxtasis de indignación, con gesto marcial, Milei comenzó a mover los brazos como si dirigiera un coro: “¡Escuchen periodistas ensobrados! ¡Esto es lo que siente la gente por ustedes!”.
La Verdad de los militantes virtuales se alza contra la Mentira que postula la “manga de soretes”.
La Salvación es posible, sin embargo. Unos minutos después de la arenga contra los ensobrados, Milei volvió a estimular a la muchedumbre, pero para celebrar como modelo de “gran periodista honesto” a Esteban Trebuq.
“¡Pelado, Pelado!”, coreó el auditorio.
“Escuchen, señores periodistas, como la gente sabe quiénes laburan bien y quiénes son unos mercenarios”, dijo el Presidente.
Pobre Luis Majul.
Consagración de la Elegida, sacralización de la mitología, identificación e incineración de disidentes: los ingredientes religiosos DESPLAZAN A los políticos EN LA SAGA LIBERTARIA.
La gesta libertaria
La médula del discurso –o la homilía- de Parque Lezama fue el relato de la hazaña libertaria desde Plaza Holanda hasta la Presidencia, que tuvo éxito “a pesar de las operaciones, de las mentiras, de la calumnias y las injurias”, superando “la campaña más sucia de la historia”.
En la estructura narrativa, se asigna un significado trascendente a cada acontecimiento dentro de lo que se describe como una marcha épica a la que fue plegándose cada vez más gente.
“El fracaso de Gerli”, por ejemplo, cumplió una función clave en la historia.
Se trata del acto de lanzamiento de la candidatura presidencial de Milei que se hizo en julio de 2022, en Avellaneda. Los libertarios habían alquilado un local con capacidad para 12 mil personas y no consiguieron convocar 2 mil.
El fracaso desató una interna que enfrentó a Carlos Maslatón con Karina Milei y Carlos Kikuchi.
“Todos los militantes liberales de la República Argentina apoyamos a muerte a Javier Milei Presidente 2023, pero ninguno de nosotros va a aceptar ninguna orden más de Karina Milei, dictadora barata e ignorante en todos los aspectos, ni del traidor infiltrado de Kikuchi”, se despachó Maslatón en ese momento.
Obviamente, Karina ganó la pulseada. Unos meses después se desembarazaría de Kikuchi y ahora es la piedra sobre la que Milei se propone edificar su iglesia.
En Parque Lezama, Milei resignificó el episodio Gerli y lo equiparó con el de la rebelión de Coré, un general que se amotinó contra Moisés.
Gerli, dijo Milei, sirvió para probar el temple de los libertarios y desenmascarar a los traidores.
“Cuando Coré va a ejecutar la traición contra Moisés se lo traga la tierra ¡A los traidores se los tragó la tierra, y a los nuevos traidores también se los va a tragar la tierra!”, advirtió.
Nada es insignificante en la trama mística. La multitud que se congregó en la explanada de un hotel de Mar del Plata para asistir al sorteo de la dieta de diputado de Milei en enero de 2022 reveló al líder y sus colaboradores más cercanos el destino presidencial.
El ritual de Parque Lezama se inserta en la gesta para reforzar la fe acechada por la prédica disolvente de la prensa ensobrada y entregar a Karina las Llaves de San Pedro.
Mientras Santiago Caputo, el otro miembro de la Trinidad Libertaria, acumula poder en las sombras y alimenta su leyenda con el misterio, se oficializa en la Argentina el ejercicio incestuoso del poder.
