Sergio Massa incluye el incentivo a la cadena de valor del litio entre los ejes del acuerdo que procura para establecer políticas que Estado que trasciendan la grieta. Va por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Rumbo al congreso de su Frente Renovador, que se celebrará el 23 y 24 de abril en Mar del Plata, Sergio Massa trabaja en la convocatoria a los líderes parlamentarios para consensuar una agenda de políticas de Estado que trascienda la grieta.
El presidente de la Cámara de Diputados busca blindar la identidad de su sector y sostener la expectativa política en el feroz tironeo entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, con la reactivación del proyecto tendiente a construir una fuerza que hegemonice la teórica “ancha avenida del medio” que dejaría disponible la polarización.
El intento se frustró en 2015, por el rechazo de los radicales a incorporarlo al armado de Cambiemos en la Convención de Gualeguaychú, que decidió la alianza con el PRO de Mauricio Macri, y en 2019, por la implosión de Consenso Federal luego de que Cristina designara a Fernández candidato a Presidente.
Ahora promueve un “Pacto de la Moncloa” criollo, mientras intenta hacer de celestino en la tóxica pareja presidencial. Bajar la tensión de la fractura, explorar coincidencias transversales: lo mismo postula, pero en Juntos por el Cambio, el gobernador de Jujuy y presidente de la UCR Gerardo Morales, un viejo aliado suyo.
Entre la clásica transformación del asistencialismo en empleo genuino y generalidades obvias como el aumento de las exportaciones, la protección del medio ambiente y la lucha contra el narcotráfico, en la agenda tentativa para el consenso que deja trascender reluce por su especificidad el incentivo a la cadena de valor del litio.
Intereses coincidentes con Morales y con otro gobernador litífero, el salteño Gustavo Sáenz, que lo acompañó como candidato a vicepresidente en 2015 y al que visitó hace un par de semanas.
Los hilos rojos de Massa son varios, frutos de una inconstancia en las lealtades que sus eventuales aliados recriminan, pero que a él le ha servido para mantener consistencia desde que en 2013 le ganó las elecciones de diputado nacional en la provincia de Buenos Aires al crédito kirchnerista Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora en ejercicio de la Jefatura de Gabinete del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
El interés de Massa por meter el litio en su “Moncloa” se vincula con la pretensión de encabezar un megaministerio de Producción, idea que cobró nuevos bríos porque entre los ministros cuya cabeza el cristinismo exige a Fernández como condición para una tregua está, aparte de Santiago Cafiero y Martín Guzmán, el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas
La cabeza de Kulfas
Pero el interés de Massa por meter el litio en los ejes de discusión de su “Moncloa” se vincula también, y quizás principalmente, con la pretensión de encabezar un megaministerio de Producción, idea que cobró nuevos bríos porque entre los ministros cuya cabeza el cristinismo exige a Fernández como condición para una tregua está, aparte de Santiago Cafiero y Martín Guzmán, el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas.
Kulfas coordina la Mesa del Litio, conformada en abril del año pasado con los gobernadores de las provincias lítiferas: Morales, Sáenz y el catamarqueño Raúl Jalil. En diciembre, a instancias de Jalil, el ministro designó como secretaria de Minería a Fernanda Ávila, que hasta ese momento se desempeñaba como ministra del área en Catamarca.
“El objetivo de esta mesa es seguir desarrollando la industrialización del litio y en ese sentido estamos recibiendo todos los días propuestas muy buenas. Vemos interés genuino y real en el desarrollo de toda la cadena”, dijo Kulfas entonces. Lo mismo que Massa quiere meter en la agenda de la “Moncloa”.
Las gestiones de la cartera de Desarrollo Productivo en tal sentido han tenido dos resultados concretos importantes.
La multinacional china Zijing Mining, que controla la empresa Liex, invertirá 380 millones de dólares en una planta productora de carbonato de litio en su proyecto Tres Quebradas, ubicado la cordillera de los Andes en Fiambalá, departamento Tinogasta, Catamarca.
POSCO, surcoreana, inauguró recientemente las obras para la planta comercial de hidróxido de litio en territorio salteño del emprendimiento Sol de Oro, que extrae el mineral del Salar del Hombre Muerto, en la puna de Antofagasta de la Sierra. La inversión prevista es de 830 millones de dólares.
Una perla en el océano de frustraciones de la Casa Rosada: más de 1.200 millones de dólares asiáticos en el NOA durante la gestión de Kulfas, a quien Massa, en carrera para la Presidencia, quiere suplantar con los naipes de Cristina, Morales y Sáenz.
Ver también en El Estaño
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https://elestanio.com.ar/el-hilo-rojo-de-sergio-y-gerardo/
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