Cuando era rector de la UNCA, el senador nacional legitimó el reemplazo del Consejo de la Magistratura por la Comisión Evaluadora para intervenir en el proceso de designación de jueces y fiscales.
La plataforma académica desde la que con tanto éxito se proyectó Eduardo Brizuela del Moral amenaza con transformarse en un lastre para el senador nacional Flavio Fama, quien legitimó cuando era rector de la Universidad Nacional de Catamarca la reforma judicial del gobernador Raúl Jalil que Juntos por el Cambio ataca como una maniobra de “colonización” de la Justicia.
En julio de 2020, el oficialismo sancionó en una operación relámpago la eliminación del Consejo de la Magistratura y la ampliación de los miembros de la Corte de Justicia de cinco a siete. Los diputados peronistas aprovecharon la ausencia de gran parte del bloque de Juntos por el Cambio para precipitar la maniobra, que se perfeccionó en el Senado poco después.
Tres diputados que habían estado en el sorpresivo plenario adelantaron lo que con el correr de las horas sería el discurso unánime de la oposición, incluido el castillismo al que se acusaba “sotto voce” de estar complicado en el enjuague: el actual diputado nacional Francisco Monti, José “Chichí” Sosa y Tiago Puente.
Las repercusiones trascendieron las fronteras provinciales, pero el Gobierno logró abrir una fisura en la monolítica crítica opositora con la colaboración de Fama.
El aval de Fama incluyó su presencia en el acto de la firma del decreto que instituyó la Comisión Evaluadora, celebrado en la Casa de Gobierno con grandes alharacas tendientes a neutralizar objeciones que se habían materializado en el campo jurídico con un planteo de inconstitucionalidad ante la Corte de Justicia
Como rector de la UNCA, el actual senador nacional aceptó participar de la Comisión Evaluadora que el Gobierno creó por decreto para suplantar al Consejo de la Magistratura. La incorporación de la academia en el circuito de selección de jueces y fiscales fue la virtud que el oficialismo subrayó para exponer el cambio como una evolución, complementaria a la erradicación del Poder Legislativo y la propia Corte de Justicia en el proceso.
El aval de Fama incluyó su presencia en el acto de la firma del decreto que puso en marcha el organismo, celebrado en la Casa de Gobierno con grandes alharacas tendientes a neutralizar objeciones que se habían materializado en el campo jurídico con un planteo de inconstitucionalidad ante la Corte de Justicia.
Aquella contribución a la institucionalidad se ha tornado incómoda para Fama ahora que Juntos por el Cambio, en sintonía con la prédica a nivel nacional, estriba en la presunta estrategia que el Gobierno desarrolla para configurar un Poder Judicial adicto.
El senador, no obstante, sumó su firma a un documento en el que la Mesa Política de Juntos por el Cambio responsabilizó al gobernador Raúl Jalil por la “decadencia institucional” de Catamarca, luego de que el Gobierno elevara al Senado su propuesta para cubrir 12 vacantes judiciales, entre ellas el Juzgado Electoral y de Minas, y la presidencia del Tribunal de Cuentas con el ex ministro de Gobierno, Jorge Moreno.
Para justificar su apoyo a la derogación del Consejo de la Magistratura y su reemplazo por la Comisión Evaluadora, Fama argumentó que fue una decisión unánime del Consejo Superior de la UNCA, y no de él.
“No es que el rector o el decano de la Facultad de Derecho firmaron el convenio, es el Consejo Superior quien lo autorizó”, dijo.