Supuestamente antagonistas, el abogado de Edgar Bacchiani y el de un grupo importante de acreedores extorsionan a la Justicia. Condicionan los pagos a que se le otorgue la prisión domiciliaria al “Trader God” y manipulan las marchas de damnificados.
Una estafada por “Adhemar Capital” aseveró que el abogado de Edgar Bacchiani, Lucas Retamozo, le pidió asistir a las manifestaciones frente a la casa del fiscal federal Santos Reynoso como condición para pagarle lo que le deben.
En una denuncia que radicó contra el “Trader God” y Alexis Sarroca, la mujer afirma que Retamozo le dijo que se “sumara a las personas que estaban solicitándole al fiscal Santos Reynoso la prisión domiciliaria para Edgar Bacchiani, porque es él el quien se opone; que de lo contrario era muy difícil que cobremos”.
La amiga que le había sugerido contactarse con el abogado, contó, le dijo por otro lado que muchos de los que participaban de las marchas habían conseguido cobrar sin necesidad de trámites judiciales, y que “ella iba a ir a la marcha y se iba a anotar en la famosa urna, que es donde se anotan los que van a la marcha”. Le dio, además, el número de teléfono del administrador de los grupos de Whatsapp las manifestaciones, Marcelo Strada, también conocido como “el hombre del megáfono”.
Retamozo coordina la inducción de las marchas para presionar por la prisión de domiciliaria de Bacchiani con su colega Alfredo Aydar, que representa a un grupo importantes de damnificados.
La última maniobra del dúo fue el inicio de un plan de pagos de las deudas cuya celeridad, arguyó Retamozo en el Juzgado Federal, dependía de que el “trader” volviera a su casa. El fiscal federal Reynoso se opuso a la pretensión y las marchas se direccionaron a su domicilio.
Aydar informó ayer en sus redes sociales: “El doctor Retamozo, abogado de Adhemar Bacchiani, informó que no se efectuarán más pagos por verse sobrepasados ante la cantidad de damnificados. Cuando se permita establecer una estructura de devolución adecuada al número de reclamantes, se retomará el procedimiento”.
El plan de pagos no duró ni diez días. Aydar contribuyó a la fachada con declaraciones a la prensa, presencia física en la escribanía donde se rubricaban los presuntos pagos y el anuncio de que había conseguido que le pagaran a un cliente suyo, de Tucumán, 8,5 millones de pesos.
Varios empleados de la sucursal de Adhemar Capital en Córdoba comprometieron a Lucas Retamozo en las operaciones de encubrimiento para limpiar de pruebas las oficinas
Retamozo y Aydar fueron bautizados como el dúo “Long y Short”, por el método de “trading” que Bacchiani dijo que iba a aplicar para obtener rentabilidades en la especulación con criptomonedas cuando comenzó el desplome.
El primer indicio de la alianza surgió con el conflicto de competencia entre el fuero federal de Catamarca y la fiscal de Delitos Complejos de Córdoba, Valeria Rissi, que estalló cuando Bacchiani fue detenido, el 22 de abril. Los federales catamarqueños capturaron al “trader”, pero Rissi se quedó con el producto de los allanamientos.
“Long” Retamozo y “Short” Aydar presentaron entonces sus célebres “escritos mellizos”, idénticos hasta en los errores de tipeo, para pedir al juez federal Miguel Contreras que preservara la competencia federal.
Es extraño, porque la competencia es federal debido a que se endilga a los encartados lavado de activos e intermediación financiera no autorizada. Destrabar los pagos requiere establecer la legalidad de los fondos con los que eventualmente se realizarían. En este sentido es pertinente preguntarse, por ejemplo, cual es el origen de los 8,5 millones de pesos que se le pagaron al cliente de Aydar, y también por qué se le pagó a él no a otros. A los pesquisas no parece afligirles la posibilidad de que continúe el lavado de activos que les permite retener la causa.
Al pedir por segunda vez la prisión domiciliaria, Bacchiani aseguró tener entre 40 y 50 millones de dólares disponibles para afrontar sus compromisos, facilitados por un amigo que le debe favores. Sin embargo, no reveló ni quién es el generoso magnate ni de dónde proviene tamaña fortuna, aunque señaló que se destrabaría a razón de un millón de dólares por día.
Aliado a Aydar, que cosecha clientes con métodos promocionales similares a los que Bacchiani usaba para capturar depósitos, Retamozo busca resolver la causa abierta en Córdoba por la fiscal Rissi para neutralizar fisuras al encapsulamiento federal.
Las deudas allá son menores, los damnificados menos. El frente catamarqueño puede esperar.
El orden de prioridades de Retamozo es comprensible. Varios empleados de la sucursal de Adhemar Capital en Córdoba lo comprometieron en las operaciones de encubrimiento para limpiar de pruebas las oficinas. Allá, no es solo el cuero de Bacchiani el que está en riesgo.
Ver también en El Estaño
https://elestanio.com.ar/morla-retamozo-de-los-rolling-al-encubrimiento/
