Estresado, el “Trader God” fue internado con un cuadro de ACV con crisis isquémica transitoria, producto del estrés. Los acreedores prenden velas para que se recupere. Otros sospechan de una maniobra para seguir difiriendo los pagos.
El frente de la criptoguerra se conmovió con la internación de Edgar Adhemar Bacchiani en el Sanatorio Junín, ubicado en el centro de Catamarca. El propietario de “Adhemar Capital” fue hospitalizado con un cuadro de accidente cerebro vascular con crisis isquémica transitoria, producto del estrés, bajo custodia permanente.
Un grupo de clientes que se manifestaba frente a la sede de la financiera, con corte de calle incluido, se trasladó al frente del nosocomio en cuanto se enteró de la noticia. Prenden velas para que el trader se recupere rápido, con la esperanza de que salde sus compromisos, pero no faltan los que consideran que la hospitalización es una maniobra para continuar bicicleteando los pagos o bien evitar que lo metan preso.
“Lo que faltaba: ahora el Pelado está bajo asilo sanitario”, ironizó uno de los acreedores.
“Se debe haber intoxicado aceitando el piñón de la bicicleta”, conjeturó otro.
En Tucumán, la clientela que esperaba tener novedades sobre la reestructuración de los desembolsos tras el fin de semana extralargo se dio con la sede que la firma tiene en Yerba Buena cerrada “por desinfección” y un cartel advirtiendo que «Adhemar Capital SRL se reserva el derecho de admisión, conforme art. 4 de la ley 23.592, y en consonancia con el art. 16 de nuestra Constitución nacional».
Días atrás, una ejecutiva bacchianista tucumana había anticipado que esta semana se retomarían los pagos. «(A cada cliente) se le asignará un turno, y en el mismo las indicaciones de cómo se procede”, publicó Sofía Aylan, que sería la gerente de la empresa. Y añadió: “ante reiteradas consultas, la sucursal no cierra sus puertas, continúa en actividad. No podrán asistir sin turnos asignados, evitemos conglomeraciones. Agradecemos la confianza y paciencia”.
Antes del inicio de la Semana Santa, Bacchiani había informado en su cuenta de Instagram sobre problemas con el nuevo sistema informático que demoraban la reanudación de las tratativas con los clientes y prometido que la situación se normalizaría el lunes. También, que no estaba dispuesto a exponer a su personal a la furia de los que se sienten defraudados.
“Lo que faltaba: ahora el Pelado está bajo asilo sanitario”, ironizó uno de los acreedores. “Se debe haber intoxicado aceitando el piñón de la bicicleta”, conjeturó otro.
Otro pájaro encartado
Mientras los acreedores de del “Trader God” hacían catarsis frente al Junín, en el Juzgado Federal era indagado estafa, asociación ilícita e intermediación financiera sin autorización Oscar Rojo, propietario de la financiera Callvu. Estaba prófugo desde hacía una semana, cuando se ordenó su detención por no haber concurrido a la indagatoria. Quedó libre con una caución de 10 millones de pesos, se le secuestró el pasaporte y se le prohibió la salida del país.
Con la indagatoria, Rojo quedó a tiro de procesamiento junto a Bacchiani, que antes de la Semana Santa fue imputado junto a ocho miembros de su directorio por intermediación financiera sin autorización, lavado de activos, defraudación y asociación ilícita. El “Trader God” tiene además otra causa por estafa abierta en la Justicia provincial de Córdoba
La situación de los responsables de RT Inversiones, la tercera financiera en la mira federal, permanece en la nebulosa porque el juez Federal Miguel Ángel Contreras se excusó de participar del expediente debido a la amistad que mantiene con Edgardo Bulacios, uno de los propietarios, aparte de que el abogado Lucio Montero planteó el apartamiento del fiscal Federal Santos Reynoso.
En simultáneo con el “asilo sanitario” de Bacchiani , entró en liza una cuarta casa, aunque todavía sin terminales judiciales: grandes colas se formaron frente a la sede de Stratton Sierra.
La metástasis se extiende, igual que la bicicleta.
Ver también en El Estaño
https://elestanio.com.ar/bacchiani-y-el-empate-de-las-impotencias/
