Javier Milei se asoma al vacío de poder que viene instigando desde que asumió hace 20 meses, de espaldas al Congreso.
La demoledora derrota que sufrió Javier Milei en la Provincia de Buenos Aires es el episodio más dramático de un proceso de descomposición política en el que pueden identificarse similitudes con el que desembocó en la implosión del gobierno de la Alianza y la renuncia de Fernando De la Rúa a la Presidencia en diciembre de 2001.
Las diferencias son importantes, pero la médula del fenómeno es la misma: un Gobierno impotente para detener su marcha hacia el vacío de poder. Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger, figuras estelares de ambos procesos.
Las singularidades en el caso de Milei obedecen a una incompetencia política inaudita que opera como acelerador de su degradación. Los resultados bonaerenses lo golpean no sólo aislado sino enfrentado a todo el sistema político e institucional, con su gestión embarbascada en peleas intestinas tan insólitas como salvajes, que se despliegan sobre el trasfondo de la corrupción.
Es cada vez cada vez más evidente que las divergencias entre las facciones libertarias no obedecen a divergencias programáticas, como ocurría en la administración de la Alianza: la cifra de la crisis es la disputa por el control de los negocios espurios con el Estado.
La contraofensiva de los “trolls” celestiales excluidos de la oferta electoral contra las “fuerzas del suelo” de Karina Milei, los Menem y Sebastián Pareja tuvo su correlato escenográfico en la amarga noche de la admisión de la derrota.
A la derecha de Milei estaba Santiago Caputo, estratega y comandante en jefe de las tropas virtuales coordinadas por el “Gordo Dan” Parisini, a quien una insistente versión endilga la difusión de los audios que sindican a Karina y Eduardo “Lule” Menem como organizadores del circuito de coimas con las compras de medicamentos en ANDIS.
Caputo, que gravita sobre los servicios de inteligencia, habría cumplido con la maniobra dos objetivos: erosionar al “karimenemismo” y sacar del centro de la escena el siniestro escándalo de las muertes por fentanilo contaminado que complica al ministro de Salud Mario Iván Lugones, padre de su socio e íntimo amigo Rodrigo, también dedicado al asesoramiento político.
El Mago del Kremlin endereza a tomar las riendas de la campaña para el 26 de octubre. Promueve cambios en el gabinete para conformar un “gobierno de unidad nacional” que salve a La Libertad Avanza de la catástrofe, mientras sus brazos virtuales redoblan los ataques contra los Menem y Pareja.
“Karina 3%” sigue siendo intocable. Comentarios insidiosos especulan con una cesión de la mitad de los sobornos a las arcas de las Fuerzas del Cielo.
Otro síntoma de la devaluación provocada por las elecciones bonaerenses: la “hermanísima” habría pasado de “alta” a “media coimera”.
Las diferencias son importantes, pero la médula del fenómeno que experimenta milei es la misma que la del colapso de 2001: un Gobierno impotente para detener su marcha hacia el vacío de poder. Patricia Bullrich y Federico Sturzenegger, figuras estelares en ambos procesos
Dos tercios
Habrá que ver quién está dispuesto a contribuir a la “unidad nacional” que Caputo propone.
La desgraciada peripecia de la Alianza aconseja enfocar el Congreso. Las imperfecciones de las analogías no invalidan su utilidad como precedentes.
El colapso de la Alianza derivó en lo que podría sin excesivos esfuerzos considerarse un gobierno de unidad nacional, conformado para resolver la crisis del estallido del sistema de Convertibilidad. Los arquitectos de ese acuerdo fueron los entonces senadores nacionales Eduardo Duhalde, ungido presidente interino por el Parlamento, y Raúl Alfonsín.
La declinación del orden libertario empezó a acelerarse con la estafa global de la cripto LIBRA, a la que Milei contribuyó con un tuit promocional.
Con desgastes que incluyeron sacrificar al periodista Jony Viale en el altar del ridículo, el aparato comunicacional libertario consiguió atenuar los perjuicios del incidente en la opinión pública, pero no logró impedir que se armara en la Cámara de Diputados una comisión para investigar el tema que se reactivó ahora y pretende convocar a la flagelada Karina para que dé explicaciones.
Este inquietante enclave institucional fue establecido por la oposición el 8 de abril, cuatro días después del rechazo en el Senado de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla que Milei había elevado para completar la Suprema Corte.
Que por primera vez la Cámara alta se rechazara una propuesta del Poder Ejecutivo para el máximo tribunal del país era un dato histórico relevante, pero el indicio inaugural de mayor proyección era otro: se habían reunido más de dos tercios de los miembros del total del cuerpo en contra de Milei.
Dos tercios de ambas Cámaras es el número que se requiere para destituir al Presidente.
El Senado sancionó un proyecto que cambia las condiciones para la vigencia de los Decretos de Necesidad y Urgencia: en lugar de que rijan mientras no sean rechazados por las dos cámaras del Congreso, deberían contar con la aprobación explícita de ambos cuerpos para ser válidos
Purgatorio parlamentario
A partir de entonces, los acuerdos parlamentarios entre las tribus opositoras se hicieron cada vez más frecuentes. Lo que Milei no había organizado y consolidado en su momento de mayor fortaleza, cuando obtuvo la Ley Bases, el RIGI y los poderes extraordinarios, comenzó a articularse en su contra.
Emergencia en discapacidad, aumento a las jubilaciones, emergencia en Salud tras el ataque al Hospital Garrahan, financiamiento universitario, coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional y el Impuesto a los Combustibles… El Congreso se convirtió en un purgatorio para el Gobierno, obligado a incurrir en permanentes vetos y onerosas tratativas para blindarlos. En el tramo final, sólo consiguió abolir el aumento a los jubilados.
La torpeza política en todo su esplendor. En lugar de revertir con alianzas su fragilidad legislativa de origen, Milei se dedicó a profundizarla con acusaciones disparatadas, agravios indiscriminados y denigraciones.
El Senado, con el voto a favor de 56 de sus 72 miembros –los dos tercios son 48- sancionó un cambio en las condiciones para la vigencia de los Decretos de Necesidad y Urgencia: en lugar de que rijan mientras no sean rechazados por las dos cámaras del Congreso, deberán contar con la aprobación explícita de ambos cuerpos para ser válidos.
Falta la aprobación de Diputados y el tratamiento de un eventual veto de Milei, pero la reforma marcaría un punto de inflexión determinante para la gestión libertaria.
En términos prácticos, tendría que cogobernar con los inquilinos del “nido de ratas” y los “degenerados fiscales de las provincias”.
13 demoledores puntos en Buenos Aires, clonazepam en votos reforzado para bajar la fiebre alucinatoria. Falta la elección del 26 octubre, que amenaza con ser un electrosock. En diciembre cambia la composición legislativa
Delirios fascistas
En julio, cuando el Senado aprobó el aumento a las jubilaciones, la prórroga de la moratoria previsional y la emergencia de Discapacidad, los “trolls” de las Fuerzas del Cielo, todavía con expectativas de mojar candidaturas, convocaron a destruir el Congreso.
“Los tanques a la calle ya”, “Los strikers por la 9 de Julio ahora, Javeto”, “Javo, poné un F16 a sobrevolar el Congreso”, disparó el insufrible “Gordo Dan”.
“Hay que dinamitar el Congreso con diputados y senadores adentro”, sugirió “Fran Fijap”.
“El Trumpista” añadió: “El Javo debería organizar milicias populares, entregando armamento a ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso”.
El “Gordo Edición” publicó un video del bombardeo al Congreso confeccionado con Inteligencia Artificial.
Estos delirios fascistas se reiteraron pocos días después en el “Derecha Fest” organizado por Las Fuerzas del Cielo en Córdoba, con Milei como orador principal de un elenco que incluyó al ideólogo Agustín Laje y al aspirante a “camisa negra” Parisini como comparsas estrella.
Primero como tragedia, después como farsa: el incendio del Reichstag soñado por los libertarios deviene en un empoderamiento del Parlamento como factor institucional de poder.
13 demoledores puntos en Buenos Aires, clonazepam en votos reforzado para bajar la fiebre alucinatoria.
Falta la elección del 26 octubre, que amenaza con ser un electrosock. En diciembre cambia la composición legislativa.
La arrasadora ola violeta se estrella en la estupidez. El “antimileísmo” compite dividido en diferentes ofertas, pero asumirá con un mandato claro.
Milei se asoma al abismo del 2001 en dosis homeopáticas que viene administrándose desde que asumió hace 20 meses, de espaldas al Congreso.
Ver en El Estaño
https://elestanio.com.ar/el-incendio-del-reichstag/
https://elestanio.com.ar/la-enajenacion-del-cruzado/