El “Trader God” Edgar Adhemar Bacchiani tuvo que huir de su casa custodiado por la policía para evitar las represalias de un grupo de clientes que se sienten defraudados.
La criptoguerra entre casas financieras por la captura de depósitos pasó a fase de criptoguerrilla, con los clientes del “Trader God” Edgar Bacchiani a la ofensiva para tratar de recuperar el dinero que pusieron en “Adhemar Capital”.
Bacchiani tuvo que escapar de su casa custodiado por la policía para evitar las represalias de un grupo de inversores enardecidos que se le presentó para exigir respuestas.
Fue el pico máximo hasta ahora en la escalada del conflicto, mientras el otrora celebrado jugador infalible del mercado cripto se debate para reestructurar sus compromisos y evitar que los reclamos repercutan en la Justicia, abandonado ya por empresarios, comerciantes, deportistas, artistas y políticos que lo postulaban como mesías financiero.
«Hace más de una semana que le mandamos mensajes, lo hablamos y no nos contesta. Vinimos a su domicilio a que dé la cara, pero no nos quiere dar turno para atendernos», reclamó uno de los inversores.
La familia “adhemariana” está quebrada. es el sálvese quien pueda, con el derrumbe de Generación ZOE, de Leonardo Cositorto, estimulando los peores presagios. Cada uno busca el modo de recuperar lo invertido, con las armas a su alcance
«Es un disgusto bastante grande, porque lo único que queremos es hablar para saber la situación real de la empresa. Como mínimo queremos una explicación, porque trabajó con nuestra plata. Se generaron ganancias, eso seguro, pero mucha gente ha sufrido, ha sacado créditos y están en situaciones muy complicadas. Lo mínimo que debería hacer es dar la cara como gerente de la empresa y solucionar los problemas. Da mucha bronca», acotó otro.
El horno no está para bollos. Todos los días se forman largas colas frente a la sede de Adhemar Capital, cuyos problemas para cumplir en Tucumán ya fueron reflejados por la prensa de esa provincia.
La familia “adhemariana” está quebrada. Es el sálvese quien pueda, con el derrumbe de Generación ZOE, de Leonardo Cositorto, estimulando los peores presagios. Cada uno busca el modo de recuperar lo invertido, con las armas a su alcance.
Bacchiani y sus operadores proponen bajar las tasas y devolver el capital en cuotas. Algunos, resignados, aceptan. Otros amenazaron con llevarlo a juicio y consiguieron que les pague, todo o una parte. Pero ya está en la raspa ‘e la olla y la ansiedad de quienes se sienten defraudados y olfatean el desastre crece.
Luego de tres horas de espera, el “trader” prometió a los que se habían congregado en la puerta de su domicilio que los atendería hoy.
Salió mochilita al hombro, flanqueado por efectivos de la Comisaría Quinta equipados como para repeler un motín.
“¿Cuándo vas a pagar lo que debés, Edgar? ¡Ladrón, choro!”, le gritaron.
Subió a un auto y se retiró con rumbo desconocido, con banda sonora de sirenas y patrulleros de escolta.
Pasada la medianoche, anunció su regreso a los vivos de Instagram, con una velada advertencia: «Mi gente necesita un live. Lo van a tener. Estos aprietes de hoy no los tolero. Vamos a ver esos que gritan ladrón si la pueden justificar. Nos vemos en Adhemar Capital. Buenas noches».
Ver también en El Estaño
https://elestanio.com.ar/bacchiani-y-la-prefiguracion-cositorto/
https://elestanio.com.ar/silenzio-stampa-la-soledad-del-trader/
https://elestanio.com.ar/en-la-mira-judicial/
https://elestanio.com.ar/bacchiani-trasmitio-cierta-tranquilidad/
https://elestanio.com.ar/el-cerco-sobre-el-trader-god/
