El “Trader God” es objeto de una cinchada multimillonaria: se lo tironean acreedores de Catamarca, Tucumán, La Rioja y Córdoba. Ahora no puede pagar porque la Justicia de Córdoba le secuestró los teléfonos con las billeteras virtuales
En otro giro narrativo sorprendente en la saga de las criptoestafas, la culpa ahora de que Edgar Adhemar Bacchiani no pueda cumplir con sus acreedores es de la fiscal de Delitos Especiales de Córdoba, Valeria Rissi, quien de modo “arbitrario”, “aventurado”, “obstruccionista”, instigó el allanamiento de la casa matriz de “Adhemar Capital” ubicada en Catamarca y del domicilio del propio “trader”, para arrebatar elementos probatorios. Entre los insumos secuestrados en estos irregulares procedimientos están los teléfonos celulares donde los encartados tienen las billeteras virtuales con los fondos indispensables para empezar a pagar lo que debe.
Bacchiani ya está para el Tour de Francia. As del pedal, detenido y todo se las arregla para trasmitir una novedosa excusa a sus acreedores y seguir bicicleteándoles los pagos.
El trasfondo es el litigio entre el Juzgado Federal de Catamarca y el fuero de Delitos Especiales de Córdoba por la prioridad en las investigaciones.
Edgar Adhemar Bacchiani ya está para el Tour de Francia. As del pedal, detenido y todo se las arregla para trasmitir una novedosa excusa a sus acreedores y seguir bicicleteándoles los pagos
Empate jurisdiccional
El viernes 22 de abril salió uno a uno.
Los federales locales, que pidieron a Tucumán y Córdoba que declinen sus competencias, ejecutaron las detenciones del “Trader God” y dos de sus laderos, José Armando Blas y Franco Sarroca, minutos antes de que les llegara el exhorto desde Córdoba que ordenaba lo mismo.
Los cordobeses empataron con el allanamiento a la sede de Adhemar Capital y la casa de su propietario, y se llevaron al área mediterránea el producto de la incursión.
Empate agónico de la fiscal Rissi, que le permitió apoderarse de elementos que contienen no solo las billeteras virtuales. Más inquietante es la información sobre los que pusieron plata en el esquema en Catamarca, los pagos efectuados, los movimientos financieros de la firma.
Datos clave del expediente escaparon así del control del Juzgado Federal después de que el arquitecto Fernando Rivera, autodenominado “peronista diferente”, radicó una denuncia con imágenes en las que caracterizados miembros del universo jurídico aparecen con camisetas sponsoreadas por “Adhemar Capital” en un torneo de fútbol nacional de Colegios de Abogados realizado el año pasado en San Juan.
Capitaneado por Luis Baracat, secretario del Juzgado Federal cuyas virtudes como arquero son celebradas tanto en lo deportivo como en lo judicial, el plantel bacchianista salió campeón. El sponsor festejó fervoroso el resultado: “Hinchada, hinchada, hinchada hay una sola: hinchada de Abogados, las demás son hinchabolas”, publicó en su cuenta de Instagram en aquel momento.
En declaraciones al programa “Cae el Telón”, de Radio Ancasti, el abogado del “trader”, Lucas Retamozo, dijo que las cuentas con el dinero para abonar las acreencias están desbloqueadas desde el 7 de abril, pero “ahora tenemos el problema de que los teléfonos donde se encuentran esas cuentas fueron secuestrados por la Justicia provincial de Córdoba”.
Qué macana. La inoportuna de la Rissi se vino a meter justo cuando todo estaba listo para enderezar la crisis.
Sigue el Tour de Francia, nomás.
La tregua
Las manifestaciones de Retamozo sintonizan con la presentación que hizo luego de las detenciones y los allanamientos, idéntica hasta en los errores de tipeo a la que simultáneamente interpuso su antagonista Alfredo Aydar, representante de los ahorristas defraudados.
«A ambos nos perjudica el hecho que pruebas de relevancia para la causa pudieron ser llevadas a Córdoba. Si nos sacan los elementos de prueba, nos perjudican a ambos», explicó cuando se le preguntó sobre la tregua.
En los escritos, los letrados señalaron que “de forma improcedente, la justicia ordinaria de Córdoba equívocamente ordenó mediante exhorto la intervención de efectivos de la División Investigaciones de Catamarca y Córdoba para que allanaran la casa y las oficinas de Edgar Bacchiani, ejecutando medidas aventuradas que generan un riesgo inminente en el avance y descubrimiento de la verdad en esta prolija investigación”.
“Resulta admisible la competencia Federal en la investigación de la presente causa, con la debida diligencia y dictado de medidas cautelares de forma expedita, debiendo tomar inmediata intervención con respecto a las obstrucciones de otros funcionarios judiciales, que de forma arbitraria ponen en riesgo todo lo actuado hasta la fecha por este órgano”, añadieron, para pedir “el cese de tales avances, incluso ante los indicios de ser considerados nulos».
A criterio de Retamozo y Aydar, el Juzgado Federal debe exigir que “la justicia de Córdoba y autoridades que llevaron a cabo las medidas procedan a desistir de los secuestros ordenados quedando los mismos a disposición de este juzgado (Federal de Catamarca) por su carácter significativo, por el avance de la causa, intereses involucrados y primordialmente a sabiendas de que, dentro de los mismos, la mayor parte de la información pertenece a los damnificados de las provincias de Catamarca y Tucumán».
Pusieron especial énfasis en la necesidad de recuperar «los equipos celulares de los imputados, siendo que conforman evidencias de calidad para este proceso, sumado a la existencia dentro de los equipos de billeteras virtuales».
Cinchada millonaria
Pieza central de una cinchada multimillonaria, Bacchiani vive un momento Tupac Amaru, tironeado por acreedores de cuatro provincias a los que les interesa menos verlo preso que cobrar: de una pierna tira Tucumán, de la otra La Rioja; un brazo lo tiene Córdoba, el otro Catamarca. Habrá que ver quién se queda con las pata-muslo y quién con las pechugas.
Los pedidos de los abogados coinciden con los de los fiscales federales catamarqueños Santos Reynoso y Rafael Vehils Ruiz tendientes unificar todos los incidentes judiciales, que Tucumán aceptó y la justicia cordobesa desestimó.
También, con el clamor popular.
El viernes de las detenciones, un usuario de Facebook posteó bajo la noticia de que los damnificados por Bacchiani en La Rioja serían 20.000: “Primero al Pelado lo tienen acá en Catamarca. Cuando pague acá se lo llevan a otras provincias, no vengan a mezclar. El delincuente es nuestro”.
Ver también en El Estaño
https://elestanio.com.ar/asilo-tumbero-para-bacchiani/