Aparte de Adhemar Capital, hay otras tres casas en Catamarca que son agentes de retención de Ingresos Brutos por la especulación con criptomonedas.
Mientras Edgar Bacchiani, titular de Adhemar Capital, incrementa su exposición pública en la escalada de la criptoguerra, RT Inversiones, su principal competidora en la captura de depósitos para la especulación en Catamarca, a la que acusa de practicar “usura”, se mantiene en silencio y fuera del radar del Banco Central.
Los pedidos de la entidad a la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) para que investigue por posibles fraudes a las empresas Adhemar Capital y Finantech, de Carlos Bernede, en La Rioja, impactaron en la línea de flotación del grupo que Bacchiani promueve como el único con capacidad para “tradear” en el mercado de criptomonedas en la región. En un momento inoportuno: el planteo del Central a la Justicia se replicó velozmente en la prensa nacional y le esmerila la credibilidad cuando Adhemar Capital comienza a expandir la captura de depósitos para el juego especulativo a Córdoba, Tucumán y Mendoza.
El “trader” catamarqueño comenzó a crispar el frente de la criptoguerra a fines del año pasado, cuando apuntó a RT Inversiones por usura. Insistió con el ataque en otro vivo de Instagram pocas horas antes de que la auditoría que lo compromete tomara estado público. Después de que reventó el huevo, recrudeció las críticas contra el Central, la “casta” política y la prensa que informó sobre el fenómeno de la fiebre especulativa, al tiempo que se declaró víctima de una campaña de difamación.
Hay cuatro casas designadas como agentes de retención del impuesto a los Ingresos Brutos por especulación con criptomonedas en Catamarca: Adhemar Capital SRL; Roldán Mariano Alejandro; Sierra José Luis y RT Inversiones SRL
Pedido
La lupa del Central se posó en Bacchiani después de que del Gobierno de Catamarca pidió, en septiembre del año pasado, que se controlen las operaciones de “una serie de empresas no financieras recientemente instaladas en dicha provincia, que se estarían dedicando a captar fondos cuyo destino sería la inversión en el mercado de criptomonedas, ‘… asegurando ganancias mensuales que superan ampliamente a las del mercado oficial’”, según consigna la presentación radicada en la PROCELAC.
El pedido del Gobierno catamarqueño no identificó a ninguna casa específica.
Sin embargo, la Agencia Recaudadora de Catamarca modificó en mayo del año pasado la resolución 62/2012, que establece el régimen de retenciones del impuesto a los Ingresos Brutos «aplicable a personas jurídicas o entidades de carácter público que realicen pagos por compras o servicios, rentas o rendimientos gravados a personas de existencia física o ideal y a las sucesiones indivisas que realicen actividades en la provincia».
La Agencia comenzó desde entonces a cobrar entre el 5 y el 7% sobre «los intereses, rendimientos, rentas y todo otra suma que sea el producto de la colocación de capital, cualquiera sea su denominación y forma de pago, incluidos los obtenidos en el mercado de criptomonedas, otras monedas digitales o divisas».
Como agentes de retención del gravamen en Catamarca, identificó a cuatro casas: Adhemar Capital SRL; Roldán Mariano Alejandro; Sierra José Luis y RT Inversiones SRL, a la que Bacchiani señala como “el usurero de la calle Rivadavia”.
Por ahora, las indagaciones del Central se enfocaron solo en él, único miembro del cuarteto con vocación de “influencer”
La intensa exposición, tal vez imprescindible para afirmarse en la competencia por la captura de depósitos, parece jugarle en contra.
Aconsejaba el Viejo Vizcacha:
“El que gana su comida
Bueno es que en silencio coma
Ansina, vos ni por broma—
Querrás llamar la atención—
Nunca escapa el cimarrón
Si dispara por la loma.»
La saga completa de la Criptoguerra, en El Estaño
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